EN CONSTRUCCIÓN PERMANENTE
Este blog está dedicado a unos momentos muy concretos de la historia musical de Cerdanyola del Vallès sin que sea su objetivo mostrarlo todo, pues no disponemos de tanto material ni de tanto tiempo. Tan sólo es una pequeña parte de lo ocurrido en las dos últimas décadas del siglo XX. Material arrinconado en cajas de zapatos que se quiere dejar ver. Eso es todo. Si alguien dispone de material y ganas, aquí estamos.

dimecres

III Festival de Blues Ciutat de Cerdanyola

1990
Sábado 2 de Junio  Casal de Joves (gratis)
Los Del Tonos (Cantabria)

Domingo 3 de Junio Pista de Hokey (500 pts.)
Hubert Sumlin & Louisiana Red with Blues de Luxe (USA)

Viernes 8 de Junio Casal de Joves (gratis)
Blues Reunion '90  (Barcelona)

Sábado 16 de Junio Casal de Joves (gratis)

Este año le tocó a la desaparecida pista de Hockey. Hubet Sumlin y Louisiana Red imparten su lección de historia. En el Casal de Joves, Los Del Tonos se convierten en la aternativa a la aluminosis.




Organización:
Ajuntament de Cerdanyola del Vallés
Antena Directa
Casal de Joves Altimira
Ateneu de Cerdanyola


La tercera edición del festival está destinada a pasar a la historia por diversos motivos. En primer lugar, porqué fue –por primera vez- un Festival que se alargó durante varios días. En segundo lugar, por los escenario en los que se desarrollaron las actuaciones: el recién estrenado Casal de Joves Altimira y la ya desaparecida pista descubierta del Club de Hockey de Cerdanyola, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad, que durante muchos años acogió numerosos eventos y espectáculos públicos, además de  de las competiciones deportivas para la cual estaba destinada. Y, finalmente, porqué fue la primera vez en que los medios de comunicación –incluyendo a TVE, que envió sus cámaras bajo el control de la periodista Celia Díez, una de las redactoras de la emisora  municipal que en aquel momento era también corresponsal de este medio- enviaban a sus periodistas para seguir el festival.

Una repercusión en prensa que se consiguió, en gran parte, gracias a un improvisado Gabinete de Prensa que se instaló en el Casal de Joves, entre otras cosas, porqué…… era, en aquellos momentos, uno de los únicos puntos de Cerdanyola donde se podía trabajar con… un fax. Esta tecnología, puntera, hacía poco que se había implantado en el mercado y mucha gente aún no se acaba de creer que era posible enviar un papel de forma inmediata, de Cerdanyola a Madrid o cualquier lugar del mundo, sin haber tener que enviar un mensajero o esperar los 3 o 4 días que un principio podía tardar el correo ordinario.

Para esta tercera edición, el festival ya estuvo sin ninguna discusión, bajo el control artístico del personal de la emisora. Y más concretamente bajo la coordinación de Manuel Ibarro y Albert Puig. Aunque aún se produjeron algunas divergencias, el motivo fue el diseño del cartel. Este fue presentado por parte de los técnicos del ayuntamiento como una cosa hecha. Un cartel, por otra parte. Muy moderno y rompedor pero que provocó algunas discusiones sobre si sería o no efectivo. Finalmente, todos reconocieron que cumplió el objetivo.

También y por primera vez, la organización por parte del ayuntamiento, además de la Regidoria de Juventud, pasó a depender del Ateneu y de la mano de Xavier Gordo.

A estas alturas, todos tenían claro que si se quería obtener el máximo rendimiento posible de un presupuesto –que era más bien reducido- lo mejor era dejar claro que el festival no lo organizaba directamente el ayuntamiento, sino una entidad a la cual el ayuntamiento entregaba el dinero para que lo gestionase y que tenía un presupuesto reducido y muy limitado, además de estar perfectamente controlado. Por otra parte, los dos locutores de la radio habían demostrado durante los años anteriores, una sobrada capacidad para organizar eventos y habían consolidado una red de contactos de la que no se disponía en ningún departamento del ayuntamiento. Su papel a la cabecera del certamen quedaba, pues, plenamente consolidado y se mantendría durante un tiempo.

En el momento de confeccionar el cartel, pensaron inmediatamente en Los Del Tonos, se merecían repetir después de su buena actuación en la segunda edición. Además, el grupo tenía previsto estrenar su primer disco “Tres hombres enfermos” por esas fechas. Su actuación en Cerdanyola y en el Casal de Joves Altimira, sería la presentación del disco delante del público. Un concierto que aún hoy muchos recuerdan.

Más importante aún fue la oportunidad de traer a la ciudad a dos figuras del género que en aquel momento ya eran consideradas leyendas vivas. Hubert Sumlin y Louisiana Red, dos venerables “mayores” que llevaban más de medio siglo en activo y que constituían un “gancho” irresistible para los aficionados al blues más clásico y con raíces.

Desde Sevilla llegaba la Caledonia Blues Band, que recién estrenaba su primer disco y que ya estaban considerados como la mejor banda de blues hispana. Destacaban su guitarrista “Lolo” y su cantante norteamericano, además del excelente harmonicista “Mingo”.

A destacar también, la primera actuación de una Cerdanyola Blues Band que se organizó con algunos de los músicos que se movían alrededor del Aula de Música Moderna del Casal de Joves y que cumplieron dignamente con su papel.

El Casal de Joves también acogería un interesante concierto de la banda británica, Julian Pipers & The Junkyard Angels. Pero para la pequeña historia musical de la ciudad, se podrá recordar que en esta edición actuó por primera vez en Cerdanyola la espléndida Montse Pratdesabas, es decir, Big Mama. Y con ella una banda de excelentes músicos que también acabarían pasando a la historia de la música de este país. Tanto ella como los músicos, se convertirían luego en unos habituales visitando nuestra ciudad. Actuaron con el nombre de Blues Reunion 90’ en el Casal de Joves, y,  podemos decir, que fue el embrión de los futuros y magníficos Blues Messengers.

Algunas curiosidades

Montse Pratdesabas recuerda que sus primeros bolos como Big Mama fueron en La Cova del Drac, y que el concierto de Blues Reunion en el festival de Cerdanyola, fue el primero que hicieron fuera de La Cova con el grupo. Anteriormente ella ya había participado con grupos como La Harmònica Coixa Blues Band,  Special Company,  Harmónica Zúmel Blues Band, New Blues Explosion, Blueswing…. y en otros festivales como el de Jazz de Terrassa  o el de Santiago de Compostela. Su primer concierto lo realizó en su pueblo cuándo tenía 14 años.
  
Como anécdota para recordar de la Caledonia Blues Band, los organizadores cuentan cómo, después de la prueba de sonido, el tristemente desaparecido “Grillo” (un habitual en todas las movidas de la ciudad), se enrolló de forma espontánea con los músicos y sin que nadie de la organización lo supiera, los convenció para llevárselos a cenar a un clásico de aquella época, “El Quinqué”. El problema surgió cuando se acercó la hora de empezar el concierto y los músicos no habían llegado aún. Con los nervios a flor de piel, consiguieron averiguar dónde estaban, casi por casualidad “se los ha llevado el “Grillo” al Quinqué”. Hasta allí se desplazaron a buscarlos y se encontraron con que algún músico ya había empezado otro concierto.  Costó lo suyo sacarlos de allí, al menos a uno. El entusiasmo era tal, que quiénes fueron a buscarlos debieron soportar por parte de algunos asistentes, eso tan típico de “qué poco te enrollas tío” y etc. El concierto de la pista de hockey se retraso un poco más de lo normal y gracias a la mayoría de la banda que si que espabilaron para estar allí.

También se recuerdan pequeños patinazos históricos como cuando el cantante de la Cerdanyola Blues Band anunció que iban a interpretar una pieza de Gary Moore –guitarrista de hard-rock reconvertido al blues y que en aquellos momentos vivía una etapa de popularidad gracias a un buen disco de versiones bluseras- para acometer a continuación con uno de los grandes clásicos de todas las épocas del blues.

Otro momento para la historia, y del cual desgraciadamente no ha quedado constancia documental, fue la “jam sessión” que se organizó en los vestuarios del Club de Hockey entre Hubert Sumlin y “Lolo” de la Caledonia, entre los pocos y privilegiados espectadores que pudieron seguir la exhibición de los dos guitarristas. Por lo que respecta al concierto de las dos viejas leyendas, se convirtió en una experiencia de aquellas para recordar toda la vida. Como anécdota, han quedado los pequeños problemas que se derivaron de la condición física de los artistas. Factor que obligó a la organización a improvisar sobre la marcha la instalación de una rampa para poder acceder al escenario. Louisiana Red era incapaz de subir por unas empinadísimas escaleras.

Y finalmente, para cerrar este capítulo de recuerdos de aquellas memorables noches, y aunque los organizadores no tienen un recuerdo claro de ello, se ha de comentar el problema derivado de una excesiva distribución de invitaciones para asistir al espectáculo de la pista de Hockey. Era la primera vez que se trataba de un concierto de pago y, aunque la pista se llenó de gente, muy  poca gente pasó por taquilla. Al final se llegó a la conclusión de que las diversas personas que tenían la posibilidad de distribuir las invitaciones, no habían controlado lo suficiente. Otra lección para el futuro.

En definitiva, la tercera edición del festival, se cerró con una valoración más que positiva. Según los organizadores, “el último día estábamos tan contentos que ya estábamos preparando la cuarta edición”

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada